Vender por tu cuenta puede ser un juego peligroso, así que estos son los pasos que recomendamos que sigas para vender lo antes posible y al mejor precio que puedas conseguir:
- Antes de empezar, asegúrate de que dispones de la documentación más relevante para la venta de tu vivienda: Escritura de propiedad y Cédula de habitabilidad.
- Haz entrevistas, compara y elige a un buen agente inmobiliario (con uno basta!) para que comercialice tu vivienda y represente tus intereses durante todo el proceso que dure la venta o el alquiler de tu hogar.
- Solicita a tu agente que realice un análisis comparativo de mercado para ayudarte a valorar el precio de tu vivienda. Un precio realista te ayudará a vender antes y mejor.
- ¿Qué plazo tienes para vender? Comparte con tu agente tus previsiones temporales y déjate asesorar sobre la estrategia de precio más adecuada para tus planes de futuro.
- Solicita a tu agente inmobiliario que te explique el plan de marketing para vender tu vivienda, o dicho de otro modo: Lo que va a hacer por ti para merecer tu confianza.
- Decide junto a tu agente las mejoras a realizar: reparar desperfectos, poner a punto baños y cocina, asegurar una buena iluminación, pintar… Está demostrado que el comprador valora las mejoras por encima de su coste real.
- Prepara tu vivienda para ser enseñada. jRecuerda! La regla principal de la puesta en escena es «neutralizar” el ambiente: elimina de la vista los bultos, las fotografías personales, el exceso de objetos decorativos y los efectos personales en los baños. El comprador debe sentirse como si visitara un piso muestra.
- Durante las visitas, te recomendamos que te ausentes de la vivienda. Los potenciales compradores se sentirán más cómodos pudiendo pasear a su aire y hablando libremente de la vivienda con tu agente inmobiliario.